Diciembre puede ser un mes propicio para igualmente, activar la ilusión.
La ilusión producida por pequeños momentos, que hacen sentirte de manera especial, a diferencia del resto del año.
Reencontrarse con los seres más queridos, con los que están lejos....
Decorar el árbol con nuevos y mejores propósitos que el año anterior...
Retroceder en el tiempo y sentir como un niño...
Querer hincar el diente al jamón que empieza a cortar papá...
Pensar en que llegue la paga extra...
Disfrutar de unos días de relax amenizados con atracones culinarios en toda regla...
Ver la familia reunida al completo, a los niños soñando despiertos...
Preparar la cena para los tuyos, reproduciendo viejas recetas empolvadas...
Contar los días para estrenar ese fabuloso vestido que ya cuelga de tu armario...
Ser apoderado por esa felicidad que te invade, mientras envuelves los regalos, pensando en la ilusión que se creará por arte de magia cuando sean abiertos...
Sentir las calles con un brillo especial, con esa magia de colores...
Liarla parda con los amigos la próxima noche...
...y,¡cómo no!, soñar con la hipotética probabilidad de convertirte definitivamente en súper millonario, habiendo comprado o no el décimo de Navidad ;)
Tú mismo puedes conseguir ilusionar e ilusionarte!
¿Empezamos entonces por encender las velas?
Canela
Tarros de Cristal
Manzanas
Copas & Vasos
Coronas & Flores
Granadas
Macetas
Alcachofas / Espárragos / Vainas
Botellas
Peceras
Cintas
Ensaladeras
Farolillos
Abetos / Adornos Navideños